Misterio

El misterio representa el pasaje bíblico en el que el Señor es despreciado por Herodes según se recoge en el evangelio de San Lucas, versículo 11: "Herodes y su guardia, después de despreciarlo e insultarlo, le puso un vestido brillante y lo remitió a Pilato."

El Señor de la Humildad viste túnica bordada en oro sobre tisú de plata obra de Genoveva Rodríguez Sánchez de Albaida del Aljarafe (Sevilla), realizada en 2007. Así mismo, luce potencias de oro realizadas por el orfebre cordobés Francisco Díaz Roncero, bendecidas el Viernes de Dolores del año 2000.

La escena en cuestión ha sido diseñada y realizada por el escultor e imaginero onubense Elías Rodríguez Picón, en base a las consignas que en todo momento le ha sido proporcionada por la Comisión de la Hermandad encargada para tal fin. Todas las imágenes estrenadas en el año 2017.

Dicha escena recoge el momento exacto de Jesús en el que sufre el Desprecio de Herodes y la componen siete imágenes de nueva factura -Herodes, su mujer Herodías, Caifás, Anás, un soldado Judío y dos soldados romanos-, más la actual imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad.

Las imágenes destacan por su dinamismo y su expresividad, alcanzando todas ellas un tamaño natural, sin exceder ninguna de ellas la altura de Nuestro Padre Jesús de la Humildad. Todas ellas están concebidas para vestir.

Talladas íntegramente en madera de cedro de primerísima calidad con una policromía a base de óleos y pigmentos naturales, siguiendo las técnicas tradicionales.

La escena se desarrolla en el Palacio de Herodes, sobre suelo escalonado de mármol, y al fondo el Rey sentado sobre su trono, elevado sobre dos escalones más con el fin de poder contemplar la escena principal del misterio desde todos los ángulos del mismo. Junto a él, su cruel esposa Herodías, una mujer ambiciosa y sin escrúpulos, con la que consulta lo ocurrido, y Caifás, yerno de Anás. Este diabólico fariseo, abanderado de la hipocresía, era Sumo Sacerdote de la nación judía y Juez Supremo del Sanedrín, Tribunal Mayor de la nación judía. Fue quien acusó a Jesús de blasfemo, que se atrevía a asegurar que era el Mesías.

En la parte central del mismo, Anás mirando a Cristo con desprecio, indicando al soldado judío que lo entreguen a Pilatos tal y como ha ordenado Herodes, quedando la delantera reservada para los soldados romanos que lo prenden con la soga.

Todas las imágenes van vestidas con ropajes, que han sido confeccionadas y ornamentadas ricamente, con la técnica de “Ricanato italiano”, reflejando fielmente las vestimentas de la época. Han sido realizadas por el bordador afincado en Écija, Jesús Rosado Borja, artista de reconocida valía.

Así mismo todas las imágenes secundarias del misterio, complementan sus vestimentas e indumentarias con numerosas  piezas de orfebrería, como son, las corazas, cascos, brazaletes, coronas de rey y reina, bastones, lanzas, espadas y demás complementos, han sido realizados por el orfebre sevillano, Joaquín Ossorio Martínez.

Paso de Misterio

Estrenado el Miércoles Santo de 2017 en carpintería, fue diseñado por Javier Sánchez de los Reyes y ejecutado por el prestigioso taller sevillano de los Hermanos Caballero Farfán.

La canastilla del paso está realizada en madera de Cedro Real de Brasil, desmontable en seis paños, compuesta en su alzada por un tacón de arranque como comienzo de la misma en su parte baja. A continuación, una moldura de baquetón tallada en forma de huevo y en sentido ascendente, una escocia tallada y calada, así como una moldura de baquetón tallada con un emperlado.
A partir de ésta, comienza un bombo voluminoso en forma de pecho de paloma, que va tallado y calado entero con flores de la Pasión, el cual lleva unas ménsulas para la colocación de arcángeles y unos contrafuertes, terminando ésta con una perilla cuadrada situada en los centros de los paños, y en otra ménsula que va en cada centro de los paños, y en el frente y trasera, donde va colocado un guardabrisón flanqueado por dos ángeles, en los costeros y un relicario en el frontal y la trasera. A partir del bombo, lleva otra moldura tallada, otra escocia tallada y calada y una última moldura tallada en forma de cuello de paloma. Toda la canastilla remata en su parte alta con unas cresterías talladas y caladas y 22 perillas en forma cuadrada y talladas.

El juego de respiraderos esta realizado en madera de Cedro Real de Brasil, desmontable en seis paños, lleva en su parte alta un moldurón tallado con hojas de acanto. Cuatro cartelas, una en cada esquina, tallada y calada con lirios y cardos. Cuatro cartelas centrales con una pequeña ménsula para la colocación de relieves alusivos a la humildad de Cristo.

En los extremos de los paños unas pilastras talladas con molduras con volutas, quedando en centro de cada paño reservado para unas capillas talladas con una peana en su base para la colocación diversos santos relacionados con nuestra corporación. Todo ello remata en su parte baja con una moldura baquetón lisa que remata con una crestería baja tallada y calada.

 

El Paso consta  de un juego de candelabros en madera de Cedro Real de Brasil, cuatro de ellos, de nueve luces cada uno, van colocados en las esquinas, mientras que en el centro de cada costado van colocados dos de seis luces cada uno. De igual modo, el paso consta de otros cuatro de tres luces cada uno que van colocados en las esquinas, los cuales arrancan de una ménsula que va tallada desde la base de la canastilla.

Los candelabros están concebidos despegados de la tarima o "suelo" de la canastilla, para otorgarle elegancia y una cierta personalidad, a través de unas volutas y vueltas muy compactas y robustas que van formando juego con los brazos de los candelabros de guardabrisas.

Otro punto importante y personal del Paso lo constituye la esquina; sobre el chaflán que describe el perfil del canasto se adosa un golpe de talla en forma de gran voluta, de la que salen tres brazos; dos que se enroscan, con tulipas de un tamaño convencional, y uno que sube verticalmente para sostener un guardabrisón que se termina en un remate con corona real, haciendo alusión a la condición de Rey de Cristo en su trance del Desprecio de Herodes, momento representado en el Paso.

Finalmente, las maniguetas, que se configuran como caladas, con formas torneadas a las que se adosan volutas para darle más cuerpo y volumen, pero conservando siempre una forma afilada, elegante, sin caer en la pesadez de algunas maniguetas excesivamente grandes. Las cuatro maniguetas conjugan perfectamente con las cuatro cartelas, talladas y caladas con lirios y cardos, que hay en cada esquina.
El Paso lleva distintas imágenes repartidas entre la canastilla y los respiraderos. En la canastilla lleva ocho querubines portantes, estos van situados en los centros de los costeros y en el centro del frontal y la trasera y siempre por parejas. También lleva cuatro arcángeles pasionistas, que van situados en el centro de los medios paños de la canastilla.

Los querubines y arcángeles pasionistas de la canastilla están realizados por el escultor-imaginero sevillano Mariano Sánchez del Pino, todas ellas realizadas en madera de cedro real, estucados y policromados al óleo, con las alas estofadas y paños con oro fino siguiendo el diseño de Javier Sánchez de los Reyes.

Los querubines, en número de ocho son los que acompañan y flanquean, por parejas, en el frontal y la trasera de la canastilla a los relicarios y en los costeros al guardabrisón central. Realizados con las técnicas tradicionales de talla, y según el diseño general del paso se presentan llorosos, en escorzo grácil y volátiles, aportan un gran dinamismo a la obra y están inspirados en su ejecución en los tradicionales querubines realizados por Martínez Montañés.


Los Arcángeles pasionistas en número de cuatro, portan los atributos de la pasión, en la mano izquierda: la Lanza, el Hisopo, la Escalera y el Flagelo. Mientras que en la mano derecha muestran escudos en tierra con los símbolos de la pasión que repiten en sus manos, martillo, tenazas, clavos, corona de espinas, columna, dados, monedas, velo Verónica, espada, cáliz, antorcha, etc., van estucados, dorados y policromados al óleo. Aportan cierta verticalidad junto con las “costillas” a la marcada horizontalidad característica de la canastilla.
 
Los respiraderos llevan también dos grupos de imágenes. El programa iconográfico tiene especial protagonismo en los respiraderos, donde se incluyen escenas de la vida de Cristo y santos relacionados con Huelva.
El centro de cada respiradero, se reserva para la ubicación de cuatro cartelas centrales con una pequeña ménsula para la colocación de relieves alusivos a la humildad de Cristo. En ellos aparecen en alto relieves, las escenas del Nacimiento de Jesús, el Bautismo de Jesús, la Entrada de Jesús en Jerusalén y el Lavatorio de pies, realizados en cedro real, dorados en oro fino, y policromados al óleo, por el escultor-imaginero sevillano Mariano Sánchez del Pino.

Aparte de las cartelas y capillas también se  incluye en la ornamentación de los respiraderos unos cardos, que salen de una especie de cuernos de la abundancia, y que hacen alusión, junto a las rosas de pasión que se incluyen en el canasto, y a los ángeles con atributos pasionistas, a la pasión de Cristo, van dorados en oro fino, policromados al óleo y estofados,  conjuntamente con el dorado de todo el conjunto. Las otras cuatro imágenes que aparecen en los respiraderos, van ubicadas en centro de cada medio paño y están reservados para unas capillas talladas, con una peana en su base para la colocación diversos  santos relacionados con la Hermandad.

Estos son Santa Ángela de la Cruz, San Antonio María Claret, San Enrique de Ossó y Santa Teresa de Jesús. Son realizados y policromados por el escultor-imaginero sevillano Mariano Sánchez del Pino. Estos irán estofados y policromados al óleo.
 

En número de dos, y situados en el frontal y la trasera del paso, en el centro de la canastilla, se disponen sendos ostensorios, para albergar reliquias de la Lipsoteca que posee la Hermandad. Concretamente el relicario situado en el frontal del paso alberga una reliquia del “Lignúm Crucis” y en la trasera del paso la reliquia de “San Sebastián”, Patrón de la Ciudad de Huelva. De sendas reliquias la hermandad posee las correspondientes “Autenticas”, certificadas por la Autoridad Eclesiástica Competente.

Diseñados por Javier Sánchez de los Reyes, como todo el resto del Paso, son ejecutados por Orfebrería San Juan en plata sobredorada y van custodiados y flanqueados por querubines portantes.

El relicario del frontal del Paso, es una cruz orlada de rayos y el ostensorio recrea una corona de espinas, como corresponde al ser el “Lignúm Crucis” la reliquia que porta.

El relicario de la trasera del Paso, al albergar una reliquia de San Sebastián, Patrón de Huelva, va rematado por el escudo de la Ciudad de Huelva.

Igualmente que todos los complementos del Paso están diseñados por Javier Sánchez de los Reyes, y son ejecutados por Orfebrería San Juan en plata sobredorada, llevan el escudo de la Hermandad grabado al acido en el cristal del fanal y van custodiados y flanqueados por querubines portantes, lo de los costeros; e integrados en la propia canastilla del paso los cuatro de las esquinas, los cuales arrancarán de una ménsula que va tallada desde la base de la canastilla, estando estos flanqueados por dos guardabrisas de menor tamaño.

De  la  parte  superior  de   la   canastilla arrancan seis candelabros de guardabrisas, cuatro en las esquinas de nueve luces y dos en los costeros de seis luces, aparte de los dos que acompañan a los cuatro guadabrisones de las esquinas. Diseñados por Javier Sánchez de los Reyes, y son ejecutados por Orfebrería San Juan en plata sobredorada, llevan el escudo de la Hermandad grabado al acido en el cristal.

 

            HUELVA